Capital: Alagón
Superficie: 416,07 km²
Población: 25.745 habitantes (2007)
Municipios: Alagón, Alcalá de Ebro, Bárboles, Boquiñeni, Cabañas de Ebro, Figueruelas, Gallur, Grisén, La Joyosa, Luceni, Pedrola, Pinseque, Pleitas, Pradilla de Ebro, Remolinos, Sobradiel y Torres de Berrellén.
La comarca
Comarca situada en torno a la desembocadura del Jalón en el Ebro, es una tierra privilegiada entre las aragonesas por su cercanía a la capital, sus excelentes comunicaciones y la abundancia de agua. De clima similar al del resto de comarcas de la zona de influencia fluvial, sin grandes extremos y con lluvias más regulares, la presencia de ambos ríos convierten gran parte de su suelo cultivable en una huerta extremadamente fértil. Miguel de Cervantes situó en Alcalá de Ebro, junto a Pedrola, la ínsula Barataria. La huerta, sin embargo, ha dejado paso a la industria, en todo el llamado Corredor del Ebro, de Gallur a Mallén, y desde el Jalón hasta La Almunia. Es la comarca de mayor renta de la provincia. El paisaje, antaño agrícola, ha sido sustituido por las nuevas formas urbanas que trae la industria, y el cuidado de la huerta ha quedado como entretenimiento para los abuelos o tarea de fin de semana.
Economía
Esta zona ha destacado siempre por el eminente carácter agrícola de sus actividades económicas, basadas en la explotación del cereal, forraje, frutas y hortalizas.
Las tierras de esta franja han alcanzado prosperidad, encontrándose siempre ligadas a los regadíos en la zona. Si bien, ha sido la implantación de la factoría de General Motors la que ha ocasionado la merma súbita de la población agraria que se traslada hacia el sector industrial.
Resulta evidente como la instalación de la factoría de General Motors (actualmente Opel) y empresas directa o indirectamente relacionadas con la misma, ocupa a una buena parte de la mano de obra de estos municipios.
Esta circunstancia constituye un elemento más de interrelación humana, en la medida que miles de vecinos de estas localidades se comunican entre sí con motivo de su ocupación laboral. Aunque este hecho comporta aspectos positivos, hay que resaltar una cierta preocupación por la excesiva dependencia de un mismo sector, de tal forma que cualquier mínima incidencia económica del mismo repercute automáticamente en toda la zona. Para evitar este riesgo se hace necesario fomentar la dedicación de estos habitantes a aquellos oficios propios y tradicionales del lugar, potenciando lo autóctono y ampliando las expectativas a otros sectores.
Cuando mencionamos los vínculos que configuran la Ribera Alta del Ebro no podemos dejar de lado al sector terciario o de servicios. En este sentido, cabe decir que algunos municipios de mayor tamaño ejercen una cierta atracción sobre otros menores. Aún así, y dada la proximidad de toda la zona con el municipio de Zaragoza, se observa como éste ejerce una mayor captación considerándose centro dispensador de bienes y servicios comerciales, profesionales, administrativos, sanitarios, etc.
Es necesario resaltar el alta incidencia que se viene observando en los últimos años, del subsector de la construcción, llegando a representar e! 11.5% del total.
Es de destacar la notable diferencia existente entre !a población de derecho ocupada en el sector industrial (52%incluida la construcción), y el número de actividades incluidas en el mismo (25.9% del total), consecuencia lógica del hecho de que la factoría de Opel España se encuentre instalada en la zona.
Entre los años 80 y 90 ha tenido lugar un importante proceso de difusión industrial en Aragón; mientras que Zaragoza ha perdido empleos, los han ganado municipios de su entorno.
La mayor incidencia económica de la zona objeto de estudio, se concentra en el sector industrial. Parece evidente que la instalación de la factoría de Opel y de empresas directa o indirectamente relacionadas con la misma, ocupa a una buena parte de la mano de obra de estos municipios, en alguno de los cuales se han creado nuevos polígonos industriales en los últimos años.
Puede resultar preocupante la excesiva dependencia económica de un mismo sector, de forma que cualquier mínima incidencia económica del mismo repercute automáticamente en toda la zona.
La mayor parte de las empresas instaladas en la zona son medianas y pequeñas empresas (PYME's), siendo, un gran número de las mismas, de nueva creación. Destacan en este sector los términos municipales de, Figueruelas, Pedrola y Gallur.
Dentro del sector industrial, se encuentra en alza el subsector de la, construcción, debido a la proximidad a la capital de la provincia y a la influencia económica de la factoría Opel.
Polígonos
Alagón: La Ciruela
Figueruelas: Entrerríos
Gallur: Gallur
Pedrola: El Pradillo y La Ermita
Pinseque: Las Vías Los Leones Rigomar
Sobradiel: Sobradiel
Torres de Berrellén: P. l. de Torres de Berrellén
Otros municipios como Cabañas de Ebro y La Joyosa cuentan entre sus proyectos con la instalación de un polígono industrial en su término.
En Luceni se encuentra el Puerto Seco Santander Ebro, centro logístico de distribución para el sector del automóvil, que cuenta con un espacio disponible en la primera fase de 100.000 m2 y 5.000 m2
En la actualidad, la agricultura representa un sector minoritario dentro del sistema productivo de la zona, habiendo pasado a un segundo plano, como consecuencia, principalmente, del enorme auge del sector secundario, que incluye industria, energía y construcción, y que cuenta con el 25.9% del número total de actividades
La actividad agraria de la zona es subsidiaria; la mayor parte de la gente dedicada a la agricultura lo hace de forma complementaria a otros ingresos obtenidos, sobre todo, en el sector industrial. Únicamente algunos pequeños municipios como Bárboles y Pleitas tienen en la agricultura su actividad principal.
Hay que tener en cuenta que la importancia de la agricultura se basa en aspectos más cualitativos que cuantitativos. Si por un lado representa una modesta aportación a la economía de la zona, por otro garantiza la existencia y mantenimiento de un amplio territorio de la misma ambientalmente necesario y favorecedor.
Uno de los principales problemas que presenta la agricultura de la zona es la falta de infraestructura para que la explotación sea viable, ya que el cooperativismo no se encuentra muy extendido, dificultando de este modo la comercialización de la producción. A esto hay que añadir el tamaño reducido de las unidades de explotación.
Como se puede observar en la tabla, la mayor parte de las tierras se dedican al cultivo, con un claro predominio del cultivo de regadío, que corresponde en su mayoría a los municipios de Gallur, Pedrola y Luceni. Esto es consecuencia de la abundancia de recursos hídricos con que cuenta la zona.
La escasa utilización de tierras como pastizales se encuentra centralizada en los municipios de Pedrola y Tones de Berrellén.
Cabe destacar el elevado porcentaje de hectáreas destinado al cultivo de cereales (59.2%), siendo el trigo el de mayor implantación, con un 40.6% del total de hectáreas destinado al cultivo de herbáceos. Gallur y Pedrola son los municipios con mayores niveles de producción de cereal.
Otro cultivo de gran desarrollo en la zona son los forrajes, especialmente la alfalfa, con un 31.9% del total de hectáreas, destacando el municipios de Pedrola
El porcentaje de hectáreas destinado a hortalizas es solamente de un 3.8%, si bien dicho cultivo se encuentra prácticamente centralizado en Gallur.
El sector ganadero tiene una escasa incidencia en la economía de la zona, ocupando una porción no muy elevada de la población, pese a la revitalización que se aprecia en los últimos años a consecuencia del repunte ganadero, especialmente en lo que a granas de porcino se refiere. La producción ganadera de la zona en el total provincial tiene escasa relevancia, destacando en número de unidades ganaderas, el bovino (9.4%) y el porcino (6.2%), siendo necesario reseñar que el 39.3% del censo ganadero porcino se encuentra localizado en el municipio de Boquiñeni.
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